lunes, 17 de agosto de 2009

Al rescate

Iba a poner solamente: fallido. No al punto de insoportable, que no lo creo, pero si fallido. Pero se que algunos de los seguidores del blog esperarían algo más. No narraré hoy nada de lo acontecido en el viaje, no contaré punto por punto, minuto a minuto un viaje inolvidable por lo compartido y lo vivido, por las risas y los chamus. Cada segundo de este último viaje ha sido excepcional. Se podrán sorprender de que pueda pensar asi pero la corta vida que llevo a mis espaldas me ha enseñado a no arrepentirse de aquello que en el momento deseabas como lo único. Semanas llevaba prerarando un viaje para estar con una niña realmente brillante. Hoy perdonen si peco de sensible pero los acontecimientos han dejado mi corazón nuevamente tocado. Saben muchos de los que aqui leen que no temo en decir o hacer aquello que me apetece sin sentir vergüenza o apuro por ello, pero hoy creo que me mostraré algo más aún intentando evitarlo. Hecho un vistazo a todas las historias de este blog, a cada situación y a cada momento. Hasta hace nada la luna era compañera de un viaje por medio del bosque de la Juliana. Y ahora eme aqui de nuevo. Marruecos tiene que te ayuda a encontrarte, apesar del bullicio, de los insoportables lazarillos que intentan engañarte y de los bochornosos guarretes que intentan seducir de manera arcáica. Marruecos nuevamente me ha ayudado a aprender. (Todo esto fue escrito el mismo lunes al regreso del país árabe). Ahora es miérocoles de la misma semana y no puedo dejar de pensar en ella. Siempre he intentado desde hace años evitar una situación asi y he vuelto a caer. Todavía no me atrevo a decir la palabra pero si la imagino se me ilumina el rostro. Todas las incomprensiones, los arrebatos, los desplantes y confusiones, anoche desaparecieron al verla. Cada vez que me acercaba sinuosamente al cuello y rozaba la suavidad de esa parte de piel escondida tras la melena, las manos temblaban. Teatrero cuentan las leyendas que ha habido y enamorados que murieron por su encanto. La balanza torna a la muerte, que dulcemente esquivo escondido. Lagrimas que tiempo atrás fluyeron reaparecieron como lanzas ante la injusta confusión, ante la desidia de la inconmprensión, y sólo un beso... y sólo tocarle la mano..., y sólo acariciarle sin tiempo. Que se paren los segundos ante una promesa a fuego clavada en mi, elijan el sitio, yo prefiero el corazon. Mirame a los ojos y deja que vaya contigo a donde jamás te ha llevado, nada físico, todo hetéreo, enigmático, difuminado porque de mi mano no tienes que tener miedo, porque en mi abrazo puedes estar segura y convencida, porque de mis besos solo encuentres la paz y el cariño que yo te tengo. No tengas miedo, no temas sonrie siempre que esa sonrisa me hará feliz. No saben nunca los designios de la vida cuantos serán los segundos que transcurran hasta que tu confianza sea mia, pero soy paciente. Recojo nuevamente la promesa y dejo aqui escrito para que no vuelen las palabras un contrato plasmado con un corazon sincero y un alma entregada porque mereces que te quieran y yo quiero ser merecedor de eso. Jamás te haría daño, jamás. Te cuidaré hasta que en mi último respiro te diga te quiero.

1 comentario: