La noche no deparaba bien con un trozo de pizza insípido y unos convecinos amparados en el amor sms. Chancleados con la indecencia de ropajes poco protocolarios dembarcamos a la orilla del rio para disfrutar de las marismas corrompidas por la coca. Saludos varios, a mi Carmela (hermana de Jesulín), ese David de Maria, que fenómeno eres, Chiquetete que maestro. Maestro dice, bueno dependería de la maestría y las artes que domina el autor de gitana canastera. ¿Se puede gastar más tiempo en saludar que en cantar? La magestuosidad de la vida concede momentos tan asombrosos y jocosos que merecería la pena vivir nuevamente y volveros a disfrutar. Elena y Montserrat agazapadas junto a un altavoz y carroñeando a otro infiltrado del evento que se dedica ha hacer pájaros de barro de aqui para allá. No confirmó su asistencia hasta el final. Desgastado por tanta gira y balbuceando nos deleitó con algunas de sus mejores temas tales como "y con que frecuencia os veis" o aquella otra que decía "la mayor te gustaría", exitosos títulos de arístas anclados en métodos de seducción arcaicos.
Trascurría la cosa bien, sin complicaciones, el tiempo acompañaba, el estado etílico óptimo y el preludio de matalascañas en el Guadalquivir se sentía vibrar. Antes un WC submarino hizo las veces de confesionario, en el que hasta los traseros llegan a oler a una mezcla entre flores silvestres y Nenuco. Pero todavía no era el momento de que la reina de Bélgica hiciera su aparición estelar. Bastaron cinco minutos, para que próximo al lugar de la reflexión, emergiera la irreflexión, el despropósito y la aniquilación de toda seducción. He aqui el momento: Medias medias.

Si amigos, lo que empezó como una noche insípida de pizza solitaria y sms amorosos de convecinos, comenzó a despuntar. ¿Les suena la película "mi chica es un extraterrestre", con Kim Bassinger? Monísima ella que sacaba de un bolso una cabeza de alien que le hacía ponerse tontorrona y que pretendía conquistar la tierra. Se enamora al final de un terrícola y los sabedores del planeta de origen nos perdonan la vida. Pues esa. Hay una escena en la que la extraterreste rubia tras empaparse de la cultura de nuestra tierra decirde hacerle un streptease. Extrapólense 40 años después, cambien la suavidad del picardía de seda marfil de la actriz por un fino y embutido dos piezas rojo. Cambien el alien por su confidente esta vez fuera del bolso, bueno no cambien el alien dejenlo y cambien al galan por un madelman mezlca entre portorriqueño e indio. Esa era la nueva película que nos acontecía no hace mucho. A los sabedores de la historia querría decirles que la susodicha caña de lomo con medias de burdel es la madre de una compañera de trabajo. Si!!!, no coment. Un poco de sexo aqui, otro poco de kiss me... para verme involucrado en uno de los momentos de mi vida más indescriptibles de los que he podido ser protagonista. Como podría yo explicarles y que entendieran que por unos leves 7,35 minutos, matalascañas y elijan el verbo que quieran emergío, brotó, nació, se manifestó, surtió, afloró, irrumpió o prorrumpió. El caso es que la situación comenzó a desbordarse sobre todo en mi cabeza, la estupefacción de aquellos observadores de ida y vuelta hacía que esa de la chancla se creciera e infantilizada hasta el punto de arribar puñados con las dos manos para saciar su sed de corruptela macarrillada. Y ahi estaba yo con un jardín en el mismísimo ano, entre la tierra, las flores silvestres y par de simpáticas ramitas de azahar que tuvieron la original idea de intertarse en mi trasero. Jamás me olió tan bien esa parte de atrás de mi cuerpo. La noche era para cantarle una canción, picores aparte.

7 grupos enfrascados en cruzcampo de tercio, 7 bollos para no mojar pan, 7 vetas de mechas maltrechas de la dj, 7 sillas roidas por cualquier otro culo floreado. 7 vidas he quemado y esta última la quiero vivir, a tu lado. Otro de los 7 pecados capitales de Seven, la pareja bailando al son de un perales agrio y escalofriótico. Enhorabuena juanito... que se casa hoy.