viernes, 12 de marzo de 2010

Con Casa y a lo loco

El título lo refleja claramente he cambiado de casa, bueno he adquirido una y quizás no sea este el mejor medio para comunicarlo pero como el proyecto desde hace casi un año para mi ha sido conjunto creía conveniente que estuviera aqui reflejado. Han convergido varias circunstancias empezaré desde el principio. Con el cumpleaños de la Chorla y la nueva visión de sentimientos. Hace un mes empecé un proyecto de video que intentaba integrar a todos los amigos y familiares cercanos que quisieran contarme algo de la niña más preciosa que conozco. El primer contacto fue con la señorita de la perra pija. Tras una ajetreada conversación en la que otra compareciente narraba tal cual como conseguía excitarse golpeando con contundencia en lo que viene siendo su entrepierna, me acerque a la de la perra pija y le pedí su colaboración. A partir de ese momento esquivos constantes que al parecer no sirvieron de mucho. Una decepción nueva tras el descubrimiento de los actos debidamente organizados. La Chorla descubrió todo el pastel y mira que esta vez no existía motivo para que la galesa pudiera chivarse. Tras el primer acercamiento con la familia vetada. Logré adentrarme en una fiesta privada con alguno de los familiares de la protagonista. Alli entre candelas, cantes, relojes muñequeras, llantos a la velá del fuego y una suculenta degustación de zanahoria con chocolate contacté con un proyecto de policía que aceptó tras una par de miradas de desconfianza, la grabación de su dedicatoria. Dos días despues se realizó, un joven diseñador del mismo barrio y de dialéctiva indefinida se atrevió también con el proyecto. Las niñas tardaron más en aceptar. Maquillaje, peluquería, pedicura y manicura, estilismo por supuesto fueron los elementos necesarios conjuntamente con la escenografía y ambientación e iluminación para que ellas, las divinas hicieran su aportación. Tres cuartos de hora despues salía de esa casa, con más de media cinta grabada sólamente de ellas. A la otra López la intercepté ese mismo día en un concesionario de coches de gama alta, como no. El padre de su chico segurmente se compraría aquel lujoso coche que se divisa a las espaldas de la que en ese momento grababa su felicitación. La siempre ocupada, otra de las felicitadoras, también quisó agradecerle su amistad, y se convirtió también en una odisea poder cazarla. Mientras ella llamaba para desquedar con la que felicitaría después, yo hablaba con la que se tenía que felicitar para despistar. Al final hubo dedicatoria, sus estudios se han resentido desde entoces debido a su extremada implicación con su, al parecer, doctorado, en psicología. A los flamencos de la rumba no hubo que convencerles mucho, se prestaban a cualquier cosa, el de la melenita quería hacer un streeptease pero me parecía descortés para la protagonista. Al macarrilla de la banda también me costó atraparlo pero un asalto en la plaza del duque hizo que su dedicatoria marcara otra nueva puerta a las dedicaciones, creo que desde entonces no ha pasado más por esa plaza ante el temor de un posible ataque de los voluntarios de las ongds. El Gantés también se hizo el remolón pero quisó colaborar desde el principio, sus idas y venidas, su recorrido por el país de la constitución europea hizo que retrasara su colaboración pero ahi estuvo. La enfermera del cullons y adeu recopiló las fotos que más tarde me entregaría la otra de sangre afín. Y todo este berenjenal para que al final el lugar del evento no estuviera del todo aceptable. No pude coordinar más la operación debido a lo que el título de esta entrada refleja, la dichosa casa! y no con sentido pellorativo sino que dichosa en sí por lo que ha costado conseguir. La firma apenas hace unos días y el apoyo constante al 100 por 100. Tengo la ayuda inestimable de aquella por la cual este blog fue creado y aunque a veces no pueda escribir todo lo que siento, intento agradarla en otros formatos. Esta entrada es para agradecerle todo el apoyo que me da día a día, a pesar de mis calentamientos de cabeza y mis jerogríficos con los electrodomésticos. Se lo merece todo, no sólo la fiesta, o los vídeos que le hago. Se merece muchísimo más, y no es que yo valga mucho pero me tiene entero para ella y para siempre. He aqui este testimonio para darle las gracias por estar conmigo cada instante ayudándome en lo que puede, por dejar sus clases con la devoción a santa universidad que prodiga y por quererme como me quiere. No hay duda. Yo lo tengo claro desde hace muchísimo tiempo pero siempre conviene decirlo y prodigarlo. Ahora se acerca otra época relmente apasionante, la de compartir un espacio común con smeg rojo cereza, ahora que apenas queda menos de un mes para el aniversario te sigo diciendo que esto es entre los dos y que te quiero.

lunes, 15 de febrero de 2010

Zanahorias con chocolate

Desde octubre no se cubría un evento de tal magnitud. Desde aquel mes no se escribía en estas sugerentes páginas, algo imperdonable, por supuesto. A falta de una entrada partida por la mitad y que narra un día cualquiera en una sala de estudios, disculpenme por no escribir. Zanahorías con chocolate no es el título de ninguna novela y nada tiene que ver con Chocolat de Juliette Binoche, en la película Vianne Rocher (Juliette Binoche) se traslada con su pequeña hija a un pueblo de la Francia rural. Allí abre una tienda en la que vende deliciosos chocolates. Sin embargo, los habitantes del pueblo la reciben con escepticismo. Por su parte, el alcalde también es reticente respecto a este tipo de tienda, al que la gente del pueblo no está acostumbrada. Pero Vianne es una mujer con un encanto especial, y poco a poco se va ganando la simpatía y amistad de los vecinos e incluso del alcalde. Aquí Juliette Binoche la podríamos llamar Toto y en vez de ser femenina sería masculino y en vez de chocolates lo podríamos cambiar por pasteles. Todo empieza en la noche de antes de ayer con idas y venidas de improperios a las tantas de la mañana. Los regalos estaban dados, unos caretos gigantescos que reían recubiertos de motas de arena dorada sobre unos rostros que reflejaban la diversión como religión y el divertimento como insignia. A las manos un par de bebidas refrescantes y bajo ellos. "Mojito Love. Feliz San Valentín". Sobre corcho que me criticó cuando yo veía belleza inconmensurable. Para variar, o seguir en la misma línea de sucesos que se narran en este blog, cada uno tras dormir un rato separados volvió el reencuentro y todo gracias a ese que tantos quebraderos de cabeza me ha dado durante nueve meses. Un embarazo de infortúnios tecnológicos que han dejado mi vehículo al borde del suicidio. Ahi estaba en la frontera con marruecos pirata, el último aliento de la seguirdad de mi coche a partir de ahora sólo gritaba al aire ¡por favor ni una vez más de frenos! Había muerto uno pero como siempre les digo, quedan dos más, el problema es que no son ni mucho menos igual de seguros. En fin, que la paradoja de aquel que de vez en cuando, más de vez que en cuando no volvía a unir tras un desbarajuste, estaría agradecído por no haberlo manchado mucho en nuestra entrega de cuerpos en su interior. Ahí ibamos de nuevo a 10 por hora rememorando aquella primera vez en que la mala suerte empezaba a cebarse sobre el Ypsilon cuando sin batería a la orilla de la playa quedó absorto de que dos amantes despertaran en su interior viendo el amanecer en la costa de la luz. A todo esto y no se me olvida, nos esperaba un pinball unas veces anulado otras veces acelerado. Bueno pues seguíamos estando en las puertas del taller ilusionados porque todavía podríamos dispararnos bolas de pintura.Tras el rastreo de varias horas de un vehículo siniestrado por todo el conocidísimo barrio de los Remedios cambiamos el pinball por medios bocadillos´s MAnolo, un apretón de estómago que más tarde se materializaría y un bolso y esterilla con ecosistema. Asi emprendimos rumbo a donde sólo se puede ir en febrero, Cádiz. Afortunamdamente, el Ypsilon volvió a la vida como el Fenix y la suerte volvió a retar a la mala suerte Chorlis. El sol estaba, tras unos días de intenso lavabdo por la lluvia, de un amarillos reluciente, sonreía a la tacita de plata y nos guiaba hasta un día perfecto. Jamón, caña de lomo, queso, salmorejo y solomillo de ternera total 36 euros, valor de la compañia, incalculable. Un parpadeo y frente a un espejo había un payaso con toda la nariz roja y un gorro de chef y una Emy Casa de Vino con pocos años de edad, más tarde se combertiría en super Z pero eso es otra historia. El solomillo se sustituiría por el Cheese y una oferta de a un euro por liar lo que te transporta a otra realidad. Entre tanguillos, coplas y cuplés Cádiz estaba abrumadora, con 0 grados pero abrumadora. Barcelo naranja, un redbull, otro Barceló Naranja, otro redbull, disculpa otro Barceló naranja, si perdona otro Barcelo y otro barceló.... y podríamos haber estado asi de nos ser porque teníamos compromisos sociales por la noche. Unos toros que envestían a las vacas que pastaban por la catedral, familiares de mi clan de artístas vagando por las calles de la caleta, el de las pompas de barcelona que de forma increible estaba también en Cádiz y unos cantícos a la cerveza que adentraban un poquito más a mi amor en el maravilloso mundo de los carnavales. La naturaleza cumplió su objetivo y con unos vecinos farloperos evacué todo lo que viene siendo los peritajes de Manolo´s bocadillos.
Echada sobre mi como me gustar verla cuando duerme emprendimos la vuelta a Sevilla y tras dos copitas con nuestros compromisos sociales encumbramos el día, la reconciliación y San Valentín como se tenía que hacer con el amor y su azaroso retozo vigías de la noche, el mismo retozo azaroso matutino que hace rejuvenecer a cada segundo. Una invitación en el baño marcada las visicitudes del resto de la jornada. Una vaporeto, un bollo caliente y dos berlinas de chocolate, una despedida que versaba en hasta luego y tres horas infatigables de frota y frota al vehiculo que nos devolvío el amor. Se lo merecía. La tarde se planteaba un tanto aventurera no embano se íban a hacer las presentaciones pertinentes y yo pedir la bendición familiar para con ella. Pero tras un viaje fallido y unos pasteles como acompañantes del viaje, aquella por la que tantas letras juntas en este blog han bailado para ella, se cagó literalmente y perdonen la expresión. Media vuelta y dos kilos de pasteles que se antojaban de menos peso, a Bormujos, y en Bormujos media vuelta otra vez y dos kilos de pasteles que se antojaban de menos peso, hasta una zona bombardeada por el paso del tiempo de maquinaria agrícola de la zona. Los familiares a media presencia pero todo un logro conociendo a quien conozco. Cantes, choped, salami y un poquito de hígado en salsa que me recordaba que mi estomago seguía perjudicado por Manolo´s bocadillos. Nerviosa, inquieta y un poco avergonzada noté a la mujer más bella que he podido besar en mi vida. Una sensación de intranqulidad que la hace realmente maravillosa y una tierna ingenuidad que en ese momento atestiguaba aún más que la quiero de forma indescriptible. Esta mañana nos hemos vuelto a despertar juntos, dandonos calor, respirando cerca de mi, y no he acabado en el tiempo que la obserbaba de perfilar tanta lindeza. Camino a su casa, se ha echado en mi regazo, es un momento insólito y tan simple que enamora sólo de pensarlo. No creo que puedan sentir lo mismo porque cada pareja tiene sus pequeñas costumbre y eso forma parte sólo de dos y para siempre. Yo por ejemplo, como zanahorias con chocolate.

jueves, 29 de octubre de 2009

La bolsa de pan

Llego a mi casa este medio día y me encuentro colgando del pomo de la puerta envejecida una impoluta bolsa blanca que desciende. Sin ninguna arruga, bien puesta, con sumo cuidado colocada. La abro sin saber que será y cual fue mi sorpresa que encuentro un bollo de pan, además integral. Blandito y tostado en distintos puntos por las caricias del sol mañanero sevillano. Hago la comida sin poder de dejar pensar en el bollo y lo bien que me sentará hacer barquitos con la salsa de la carne que en el fuego termina de cocerse. Todo está preparado, perfectamente armonizado para que la comida sea perfecta. Los cubiertos en su disposición vertical y transversal al mantel de bambú del Ikea que compré con ella. El vaso de cuarto de litro de agua agazapado junto a una botella de imitación a las de la leche de antaño y ese bollo resguardándose todavía para ser saboreado y no perder el aroma. Llega el momento, una caldereta de conejo me va a acompañar mientras la sexta resuena en mis orejas, muy de fondo apenas la percibo. Cojo el primer trozo de bollo, las migas que caen lloran por no ser correspondidas con el plato, lo bailo con la salsa y casi de forma taxidermista por un momento y antes de ingerirlo sueño con lo que ese bollo significa. Para algunos de los lectores la sutil descripción del periplo gastronómico no supondrá gran cosa, para otros y asi espero, sepan entender la metonimia. Esta mañana me levante a eso de las 8 un despertador que cada 10 minutos se empeña en romper los momentos comenzaba su fiesta matutina. Y cual policía en redada me volvía a abalanzar sobre el para inmovilizarlo, me la jugó otra vez más pero ya está. Así, hasta las 8 y 35 y de ahí hasta las 9, la excusa, algo verdaderamente increíble. Un rostro, que aún pensando lo contrario amanece mas bello cada mañana, un pelo capaz de cubrir toda una vida de alegrías y benevolencia, una piel que es capaz de erizarse cuando es emocionada y sobre todo, un corazón que podría ser donado al mismísimo demonio y lo haría bondadoso. Supongo que fue todo tal que así. El despertado ya no sonó más, el tiempo y su reloj vital hizo que a las 9:30 sus dos almas se abrieran a la claridad de la mañana y al mirar sin saber porque, quien la guarecía durante esa noche ya se había marchado. Entonces recordó el sinsabor de una chaqueta, normal por otra parte porque cruda y sin nada de sal, las chaquetas suelen no tener muy buen sabor. Tras acudir fielmente al servicio, llamarse horrorosa en el espejo, gorda en el otro espejo comenzaría a vestirse y la nota cayó. Un escrito escueto, sin el otro, que desearle feliz mañana olvidando lo agrio y áspero que se come un abrigo de rombos cosidos y diciéndole cuanto la quería. Entonces recordó. No sólo la indigestión de la chaqueta, el desplante de piel oscura, el despotismo de aquel que fabrica corcho, de la lapidación del "jamás serán el hombre de mi vida y no quiero enamorarme de ti". En ese momento su débil, chorla, vuelve a caer en el miedo, en la inseguridad, en lo crédulo del amor, en la pureza del querer. Entonces ahí, justo en ese momento, frente al gran espejo barroco del cuarto pintado de chocolate y con pañuelos llorando al suelo, sentada en la cama, entro y sin que te des cuenta me siento a tu lado, de forma plácida y sin alborotar, te aparto el pelo y te estremeces pensado que es el aire de la dichosa máquina del sueño. Pero soy yo, no eres capaz de verme, pero soy yo. Me acerco al oído y le pido a tu cerebro que rebobine. Cierras los ojos y se oscurece lo que con ellos iluminabas. Y te digo sólo una cosa, te amo. Te quise cuando trepaba por la ventana y asustaba a quien ya sabemos, te quise cuando un super héroe reventaba puertas y rescataba a señoritas en peligro, te quise cuando un ridículo pero encantador amigo descuageringaba las mesas de otra caseta perfectamente dispuestas y recogidas. Te quise cuando volvía a ganar el codiciado poker aún cuando no apostabas nada por mi. Te quise cuando, un dj te pidió salir en mi nombre con Ave María. Cuando en casa de tus amigos me aceptaste, cuando en un restaurante de carnes a la brasa empezaste a sentir yo ya te quería, cuando indignada en un barco de regreso a casa te apartaste, te quería, cuando ayer Nolasco plasmó mis sentimientos, te quería. Poca memoria tiene este blog, si por una comida indigesta y cabezona todo se fuera al traste. Esta medio día he llegado a mi casa y colgado de la puerta he visto una bolsa con un bollo, integral además, dentro para que yo lo degustara. Se que me quieres, en innegable y no tengo duda de eso. Comprendo tus miedos y que es difícil seguir el ritmo de alguien que sin tapujos se lanza a la gran aventura del amor, pero chorla, nadie me había dejado nunca un bollo de pan, integral, además, colgado del pomo de la puerta de entrada de mi casa al medio día. A nadie le había pedido salir tantas veces y en tan poco tiempo y en tan distintos formatos. Quédate con la primera a través de las ventanas de tu clase, quédate con la de la choza, quédate con las de ibiza, cabinas de dj o conciertos pero quédate. Que una discusión tonta, no nos lleve a plantear algo tan increíble, que si nos aburrimos un día no sea una tragedia que catapulta nuestro idilio al cuarto trastero, que si te pido la chaqueta y después me apetece que la lleves tu, no sea una premisa para valorar si hay o no hay amor de por medio. Si pasa esto, pararemos, rebobinamos y empezamos de nuevo, creo que esa es la solución. Ahora rebobino... llegamos a tu casa y queremos los dos dormir el uno con el otro. Te pido la chaqueta y te digo que te la dejes puesta que mejor cojo el pañuelo, nos montamos en la moto y dormimos juntos. Hace escasamente una hora te he pedido nuevamente salir y me has dicho que si, es una formalidad que todo el mundo debería experimentar, pero no contigo claro, es decir, si contigo, pero yo sólo. Nos quedamos con eso, me lo recuerdas, me besas y nos dormimos.
Ahora aparto mi voz de tu oído, ¿recuerdas?, me senté a tu lado esta mañana sin que te dieras cuenta, aparte tu pelo y creíste que era el aire de la máquina de dormir. Solamente te he recordado aquello que sucedió esta mañana, no ha ocurrido nada más. Sonreías por el cosquilleo del roce de mis dedos al volar por tu zona erógena, no te lo he dicho pero antes de llegar a tu odio, la bese. Me levantaba y me iba a trabajar, tu seguías sentada frente al espejo, con una ligera sonrisa porque sabes que ahora nada nos puede separar, que tienes claro lo que siento por ti, que daría la vida si lo pidieras y que no te voy a fallar nunca, sabes también que lo que sientes por mi es verdadero, que no tienes miedo a seguir adelante y que lo que queda por llegar no es malo, sino todo lo contrario. ¿Quieres salir conmigo?

jueves, 3 de septiembre de 2009

Se hizo la luz!

Jijijijijijijijijijijijijijiji (esto es risa, pero no de sorna, sino de satisfacción y nerviosismo conjugado) Apenas una horas faltan para consumar un lustro de mes, lo que viene siendo 5 meses. Y aún, ando recordando una llamada que me hizo cambiar mi visión del mundo chancla. Me vino a la mente esa película donde Guillermo Tell lanza una flecha a una manzana puesta sobre la cabeza de su hijo. Yo era esa manzana. Sonará a topicazo, pero el amor es lo que tiene que cuanto más tópico más maravilloso. Escuche palabras sinceras, de verdad. Sentí sentimientos que hacía muchísimo que no sentía y experimente una alegría como única. Yo no pensaba nunca que el espíritu chancla, reconvertido en callejoso acabaría declinando en Chorlas. Que palabra tan genial y que bien me suena escucharla. Hoy no me extenderé mucho. Esto no va de inspiraciones, ni de tener más o menos ganas de escribir. A partir de hoy, los sentimientos están, en mayor o menor medida, en unos como en otros, pero están. Sólo relataré los avatares de esto que el 31 de agosto comenzaba o por lo menos afloraba. En mi hace mucho más tiempo pero pensé que merecía la pena y sigo apostando por una niña verdaderamente increible. Con un espíritu lleno de energía y vitalidad, con un corazón gigantesco y con unos besos que te dejan tonto. Desde el domingo hasta hoy... poco que contarles. La grua sinuosamente bailaba con mi coche el domingo por la noche, previamente los minutos pasaban en un cruce a la espera que la gravedad hiciera de las suyas para poder arrancar el vehículo, cuando estufo en marcha, en la puerta de la conocida macro nave de la carne asada, murió. El cambio a la motocicleta trajo consigo un par de accidentes por un puño que no llega hasta el final, despues de cinco años usando la motito, pero da igual, el puño sigue sin ir. Y por último, un tour a sevilla por una conductora camicace que termina con la visita a todos los talleres de los remedios para intentar extraer una llave. Al final prueba superada, y yo enamorao hasta las trancas!!!!!!! oleeeeeeeeeeee!!!!!! Te quieroooooooooooo.

lunes, 17 de agosto de 2009

Al rescate

Iba a poner solamente: fallido. No al punto de insoportable, que no lo creo, pero si fallido. Pero se que algunos de los seguidores del blog esperarían algo más. No narraré hoy nada de lo acontecido en el viaje, no contaré punto por punto, minuto a minuto un viaje inolvidable por lo compartido y lo vivido, por las risas y los chamus. Cada segundo de este último viaje ha sido excepcional. Se podrán sorprender de que pueda pensar asi pero la corta vida que llevo a mis espaldas me ha enseñado a no arrepentirse de aquello que en el momento deseabas como lo único. Semanas llevaba prerarando un viaje para estar con una niña realmente brillante. Hoy perdonen si peco de sensible pero los acontecimientos han dejado mi corazón nuevamente tocado. Saben muchos de los que aqui leen que no temo en decir o hacer aquello que me apetece sin sentir vergüenza o apuro por ello, pero hoy creo que me mostraré algo más aún intentando evitarlo. Hecho un vistazo a todas las historias de este blog, a cada situación y a cada momento. Hasta hace nada la luna era compañera de un viaje por medio del bosque de la Juliana. Y ahora eme aqui de nuevo. Marruecos tiene que te ayuda a encontrarte, apesar del bullicio, de los insoportables lazarillos que intentan engañarte y de los bochornosos guarretes que intentan seducir de manera arcáica. Marruecos nuevamente me ha ayudado a aprender. (Todo esto fue escrito el mismo lunes al regreso del país árabe). Ahora es miérocoles de la misma semana y no puedo dejar de pensar en ella. Siempre he intentado desde hace años evitar una situación asi y he vuelto a caer. Todavía no me atrevo a decir la palabra pero si la imagino se me ilumina el rostro. Todas las incomprensiones, los arrebatos, los desplantes y confusiones, anoche desaparecieron al verla. Cada vez que me acercaba sinuosamente al cuello y rozaba la suavidad de esa parte de piel escondida tras la melena, las manos temblaban. Teatrero cuentan las leyendas que ha habido y enamorados que murieron por su encanto. La balanza torna a la muerte, que dulcemente esquivo escondido. Lagrimas que tiempo atrás fluyeron reaparecieron como lanzas ante la injusta confusión, ante la desidia de la inconmprensión, y sólo un beso... y sólo tocarle la mano..., y sólo acariciarle sin tiempo. Que se paren los segundos ante una promesa a fuego clavada en mi, elijan el sitio, yo prefiero el corazon. Mirame a los ojos y deja que vaya contigo a donde jamás te ha llevado, nada físico, todo hetéreo, enigmático, difuminado porque de mi mano no tienes que tener miedo, porque en mi abrazo puedes estar segura y convencida, porque de mis besos solo encuentres la paz y el cariño que yo te tengo. No tengas miedo, no temas sonrie siempre que esa sonrisa me hará feliz. No saben nunca los designios de la vida cuantos serán los segundos que transcurran hasta que tu confianza sea mia, pero soy paciente. Recojo nuevamente la promesa y dejo aqui escrito para que no vuelen las palabras un contrato plasmado con un corazon sincero y un alma entregada porque mereces que te quieran y yo quiero ser merecedor de eso. Jamás te haría daño, jamás. Te cuidaré hasta que en mi último respiro te diga te quiero.

domingo, 2 de agosto de 2009

Vigésimo octavo



Han pasado apenas unas horas desde que me he hecho un poco más mayor y todavía huelo a aromas de salmón y caviar con burbujas de cava, que es más de aqui. Dicho o escrito así, podría parecer que ha sido una celebración en cualquier playa idílica de una isla perdida en Malasia y rodeado de sabanas blancas metido en un jacuzzi junto a una playa de arena blanca y con millones de fruta rodeando el pequeño habitáculo burbujeante. Ha sido infinitamente mejor. No ha hecho falta playa idílica, no ha hecho falta jacuzzi, ni tan siquiera fruta que en cualquier fruteria la compras... tan sólo la compañía que en ese momento quería que fuese.
La "prefiesta"comenzó a la sombra de una maceta palmera en una de tantas playas onubenses que tienen un tapón como enseña. No importaba nada más que estar, no había preocupación alguna, al menos por mi parte, yo tenía claro desde hacia un par de semanas con quien quería pasar mi cumpleaños pero seguían asaltando dudas a mi acompañante. La indesición debería ser objeto de estudio en prestigiosas universidades neoyorquinas. Cola light semi comprada, siesta, Mraz, porro y cesión que no regalo; bendita cesión. El coche seguía aquejándose de sus dolencias. Casi tantos males tiene ya, como la compañía. El caso es que las piedras no acababan de convencerme asi que preferí escoger las conchas de pino. Ya se que no son conchas de pino y que estarás pensando que me has dicho el nombre ya en un par de veces  y que seguramente ponga el nombre en alguna de las seis bolsas que hay repartidas por todo el patio, pero tendría que dejar el ordenador en la mesa, levantarme, agacharme para coger una bolsa volverla a tirar, coger el ordenador de nuevo, sentarme y colocarme y seguir escribiendo, perdería la inspiración, que yo me distraigo con cualquier cosa. Pues lo dicho, conchas de pino que tu ya sabías que no habría bastante y que yo confiaba en que si. Ya en el IKEA, no me acababa de convencer lo que compramos asi que para llevármelo a disgusto era mejor dejarlo allí, eso si, dejamos una nota en el establecimiento disculpándonos por las molestias. A partir de este momento, recuerden, seis sacos de conchas de pino en el maletero, cinco macetas, tres flores y un puñado de velas en el autocobro de la tienda sueca y un coche nuevamente aquejado de sus dolencias; empiezan nuevamente las dudas tras una llamada a un móvil todavía no radiactivo. Xuxa, la cantante que sabia era cuando cantaba a los niños aquello de: Si, si, si, no, no, no... es un mundo nuevoooo.... no me pidan más canción que intento olvidarlas. No sabía yo que en apensas 20 kilómetros y 20 minutos de viaje se podían dar tantas vueltas y con tantas indecisiónes de por medio. Yo sólo quería cenar en un sitio bonito con una acompañante agradable a pesar de las segregaciones de saliva. En vista de la trifulca de decisión de la compañía decidí comprar la cena por mi mismo y dejar que el destino eligiera, bueno eso y que no volviera a sonar el teléfono para cambiar de nuevo el plan. Casualmente detro de la tienda en donde compre el avituallamiento, recibí una llamada de una niña que por su tono de voz debía ser bastante agradable, apenas nos habíamos visto pero ya que era un día especial, tenía la compra hecha y la chica parecía simpática, asi que,  decidí quedar con ella que tampoco tenía nada que hacer. No lo pensé mucho, compre mousse de pato, salmón, sucedáneo de caviar, queso, picos y tres botellinas de Freixenet, hielo también para enfriarlo y vasos de plástico, pregunté si había copas pero a tanto no llegaban. El caso es que quedamos frente a la puerta del supermercado MAS de Tomares y puntual como nunca allí estaba, preciosa como la había imaginado, con melena espectacular, un poco enredada debido a que venía de la playa, la tez suave marcada por una pequeña imperfección, minúscula imperfección que se había adueñado de la parte baja de su nariz desde hacía un par de semanas, yo creo, por el aspecto que tenía que otra semana más; unos ojazos que templaba al mirarlos hasta las latas de coca cola que por el coche deambulan desde hace días y una boca que al besarla sólo se escucha silencio. De esta guisa, con una preciosa nueva amiga, seis sacos de conchas de pino y las bolsas del open, sólo faltaba la playa, con las sábanas blancas y el jacuzzi rodeado de frutas de todo el mundo. Y si cambiaramos, la playa idílica por un campo rodeado de estrellas y la luna embelesada en todo lo alto, y si cambiáramos bañeras de burbujas por el capó de un coche con toalla turquesa y si en vez de fruta escogiera todo lo que había en las bolsas de la compra.... La noche perfecta. Con esto quiero decir que da igual donde se esté, que estés haciendo, o que sea el capó de un coche perjudicado o el jacuzzi de un lujoso hotel en las Cíes. Lo que importa es estar agusto, estar bien y estar feliz y yo en ese momento estaba completo. No me faltaba nada, ni siquiera los millones de escalofríos que por sorbo, me daban al ingerir el cava. Después de aquello, vendrían más conchas de pino, un plástico arrancado de los jardínes de Bormujos, un intento de enano-secuestro, dos viajes de más conchas y piedras, un móvil radiactivo a la mañana siguiente, una pulsera todavía por encontrar... pero yo me quedo con todo, con los 15 minutos antes y después de las 12 de la madrugada del 1 de agosto, con la ducha de cava, con las apariciones en los espejos del cuarto de baño, con la franja horaria de las 9 a las 14:00 del mismo día uno, yo me quedo con esos momentos que me hacen un tio feliz a mis 28 años, me quedo con todos y cada uno de los besos que hemos repartido, me quedo contigo.

miércoles, 29 de julio de 2009

9, 12,16,23,5 ,26,16,22

hoy se puede ver la vida con otro prisma que dirían los grandes eruditos. Hoy se podrían decir tantas cosas y con tanto que he escrito que las palabras ahora se entorpecen por aparecer aqui. Es complicado escribir con un nudo en la garganta y esta vez no es de tristeza. Es complicado escribir aqui sin que los no entendidos entiendan. Es complicado escribir aqui cuando lo escrito se siente y es difícil plasmarlo con letras. Cada unidad gestiona un todo y cada todo moviliza civilizaciones, por eso cada detalle cuenta y no es la primera vez que se los menciono. Cada zapato original que me impresiona, cada flor que apareció en uno u otro lado, cada grano de arena que caia de no se sabe donde y con destino poco agraciado, cada chupito maltrecho, cada parada de pava, cada foto robada, cada lata perdida y regalada, cada pipa compartida, cada lata bebida, cada cerveza injerida, cada risa ensalzada, cada notita encontrada, cada mensaje leido, cada sueño telefónico disfrutado, cada rebanada de pan saboreada, cada helado degustado, cada cambio de vesturario idealizado, cada playa enamorada, cada kilometro recorrido, cada mancha del coche, cada deambule por la nocturna noche de la ciudad, cada abrazo de despedida, cada risa , cada mirada que impresiona, cada risa, cada caricia, cada chicle, cada saliva, cada sueño y ronquido, cada riñon, cada caida del movil, cada mancha en la ropa, cada minuto del ventilador, cada sueño compartido, cada libro no leido, cada viaje asombrado, cada gorro, cada pitillo, cada pañuelo, cada pegatina con forma de caballo, cada baile en el rio, cada vela encendida, cada sueño a cielo abierto,  cada millones de cosas que están, estuvieron y por supuesto, estarán. Siento que en la ausencia presente se haya, sensación total de compartir. Miro ahora un marco de fotos que hasta ayer estaba vacío y que ahora me he negado a verlo marrón. ME dejo impresionar por la imagen, por la paz. Un cobarde de sentimientos hasta ahora he sido, no por mi culpa. Un resignado a estar con el tope puesto pero una pequeña luz se abre. Miro al corazón como hace tiempo no me asomaba y veo abismo y al lanzar la piedra no escucho romper en el suelo. Ahora lanzo la piedra y no se donde se posará pero no me importa la caida, no me importa mostrarme, no me importa dejar que me veas, que me vean. Soy asi y quiero eso. Lo quise a lo poquito de empezar y lo reivindico ahora. Es bonito sólo dire eso, sensaciones nuevas jamás antes vividas ni disfrutadas. Un cambio, un giro inesperado.
No me esperaba nada y he encontrado algo, con eso me vale. Quiero disfrutar, reir, cantar, saltar, gritaaaaaaaaaaaar por ese poquito de pan blanco que un día como y otro también.
 Siempre estoy feliz, pero ahora más, no espero nada y esto será lo único que no te diga en clave.  Sólo te espero a ti, y quiero verte siempre a mi lado, lo digo ahora y no me avergüenzo. Eme aquí feliz por haberte conocido, Me dejas que te acompañe?